viernes, 21 de noviembre de 2014

OBESIDAD INFANTIL EN MÉXICO



Obesidad infantil en México

     La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante.

Actualmente, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, y el segundo en obesidad en adultos, precedido sólo por los Estados Unidos. Problema que está presente no sólo en la infancia y la adolescencia, sino también en población en edad preescolar.


La obesidad es una enfermedad caracterizada por una acumulación de grasa neutra en el tejido adiposo superior al 20% del peso corporal de una persona en dependencia de la edad, la talla y el sexo debido a un balance energético positivo mantenido durante un tiempo prolongado.
 
Según los especialistas en temas de obesidad, los cambios alimenticios y las nuevas formas de vida sedentarias son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad infantil.
 
Existen, además del mal hábito alimentario y la falta de actividad física, que son los que encabezan los motivos por los que la sociedad tenga sobrepeso, otros factores que determinan la obesidad infantil son influencias sociales, fisiológicas, metabólicas y genéticas. Un niño con padres obesos, por ejemplo, estará predispuesto a ser obeso también. Sea por una cuestión social, de mal hábito alimentario, o por genética. También se puede presentar obesidad en caso de que el niño sufra algún trastorno psicológico.

De todas maneras, la obesidad infantil también puede conducir a síntomas más graves y que pueden amenazar la vida, tal como diabetes, presión alta, enfermedades gastrovasculares problemas de sueño, cáncer y otras aflicciones. Algunos de estos también incluyen enfermedades del hígado, anorexia, infecciones en la piel, asma y otros problemas respiratorios.

Teniendo como objetivo contener el rápido aumento de obesidad y sus complicaciones en México, el gobierno federal presentó el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria: estrategia contra el Sobrepeso y la Obesidad, en el cual se identifican los objetivos prioritarios para este fin. Con base en ese acuerdo, la Secretaría de Educación Pública (SEP), con apoyo de la Secretaría de Salud (SSA)  ha propuesto después de una amplia consulta con expertos los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en los

establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica, que pretenden promover una alimentación saludable en el entorno escolar, el cual se ha vuelto altamente “obesogénico”. La estrategia Mundial de la Organización de la Salud (OMS, 2004) propone: “Para proteger la salud de los escolares, la escuela debe promover una alimentación sana, así como la actividad física. Se alienta a los gobiernos a que limiten la disponibilidad de productos con alto contenido de sal, azúcar y grasas.”

Los lineamientos que se están proponiendo, promueven el uso de agua potable como principal bebida hidratante, así como el consumo de frutas y verduras.

La solución está en casa, por ello es importante que se establezcan patrones de alimentación saludables en la familia ya que los niños son el reflejo de su entorno, no solo en  su comportamiento sino también de su alimentación, por lo que se puede generar costumbres dietéticas benéficas para su crecimiento, desarrollo y que quedarán para toda su vida.


Algunos puntos para prevenir la obesidad infantil son:

  • ·         Alimentar a los niños con frutas, verduras y proteínas bajas en grasa.
  • ·         Los padres deben de poner el ejemplo en hábitos de salud.
  • ·         Motivar a los niños a realizar actividades físicas.
  • ·         Servir porciones de acuerdo a su edad.
     
Al problema de la obesidad en México se le debe dar una pronta solución  para proteger la vida de los niños; nuestro gobierno se está dando a la tarea de resolverlo, involucrando escuelas, sector salud y familias. Debemos de hacer consciencia de la importancia de tener buenos hábitos alimenticios, realizar actividad física, hacer cambios en la dinámica familiar donde se establezca una sana convivencia.

Es de suma importancia considerar la obesidad como una enfermedad que afecta a cualquier clase social, pero en especial a la gente que no cuenta con los recursos necesarios para llevar una dieta equilibrada, al igual de no tener  los hábitos ni horarios establecidos para la ingesta de los mismos.


Fuentes de referencia



 

Elegí este tema porque considero que en la actualidad es un problema importante de salud que cada vez está afectando más a nuestro país, y poniendo en riesgo a los niños. Considero que se debe de dar un manejo adecuado a nivel del sector salud y que también debe de recaer en la sociedad porque lejos de ayudar, en ocasiones afectan psicológicamente a la persona.
Debemos de sensibilizar a los padres sobre la alimentación que sus hijos reciben, hablarles de los graves problemas que esto ocasiona y darles ayuda o consejos de hábitos alimenticios ya que ellos son parte importante en el crecimiento y formación física, mental y emocional de los niños.